sábado, 5 de enero de 2013

Epotransu! Mai - Reseña


Epotransu! Mai nos presenta a la típica protagonista tímida que no es capaz de hablar con el chico que le gusta y cómo, gracias a la ayuda de su agenda mágica, consigue sacar el valor necesario para acercarse a él, mostrando la importancia de la perseverancia por conseguir lo que ella quiere, aunque en el camino tenga que sufrir más de una vez por ello. Todo ello aderezado con situaciones cómicas y surrealistas que sacarán alguna que otra sonrisa al lector.

Mirando más a fondo, está el tema de los problemas de incomunicación y cómo estos han ido aumentando con la era de las tecnologías, siendo difícil conseguir relaciones de verdad y necesitando al final la propia tecnología para crear vínculos con otras personas. Estos planteamientos de partida han sido usados en famosos shônens como Video Girl Ai o Chobits. En esta serie Yuu Watase investiga por primera vez este problema de incomunicación en la fría sociedad japonesa que más adelante le sirve de punto de partida tanto para Alice 19th, cuya protagonista no tiene amistades fuera del móvil al principio del manga, y Zettai Kareshi que repite la idea de un personaje 'electrónico' que ayuda a la protagonista.

Uno de los puntos fuertes de este manga es la variedad de personajes que tiene siendo los más típicos y que menos aportan, los protagonistas. En cambio el elenco de secundarios es realmente bueno, destacando por encima del resto Takuma y según se pasan las páginas, es el personaje que esperas que vuelva a aparecer en la siguiente. Luego, en cuanto a chicas, todas son interesantes excepto la protagonista. Maduras, directas y fuertes frente a Mai que sigue todos los tópicos posibles: buena, dulce, tímida, sacrificada... En cuanto al chico protagonista es del tipo simpático e infantil pero tiene un peso en la historia que no va acorde con su forma de ser y queda totalmente eclipsado por Takuma. Se podría decir que los protagonistas son agradables, pero no interesantes y son los secundarios quienes se llevan al final las atenciones del lector.

El dibujo es simplemente pasable. Está lejos todavía de la destreza a la que ha llegado Yuu Watase en sus obras más recientes, lo que es comprensible teniendo en cuenta los años que tiene esta serie y que fue hecha mientras estaba con su serie más famosa: Fushigi Yûgi y puede que por ese motivo le prestase una atención menor a los detalles del dibujo. Aún así hay algunos primeros planos de los personajes que son bastante bonitos.

La edición de Glénat tiene de bueno que decidieron sacar la serie en un tomo único en vez de los dos tomos que originalmente tenía, al igual que la versión bunko salida en Japón. Ello supone que en vez de unos 15 € se tiene la serie completa por 10 €. También tiene de bueno el papel blanco, la traducción y un artículo al final en el que reflexiona sobre la obra. Luego, tiene una tipografía correcta pero que por contra va acompañada de una edición bastante regular, principalmente por el poco cuido a la hora de tratar las onomatopeyas y textos fuera de bocadillos.

No es ni mucho menos una de las mejores series de Yuu Watase. Aunque intenta tratar un tema delicado no llega a nada concreto y sólo se queda en un planteamiento inicial. Al final el manga se reduce a una comedia romántica, con algunos momentos tiernos y dulces, acompañada de elementos de ficción que ayudan a crear situaciones un tanto disparatadas. Manga prescindible para casi cualquier lector y sólo puede ser recomendable a los fans de esta autora o a quienes les gusten las historias cortitas y simples.

VALORACIÓN

Historia: 6
Originalidad: 4
Dibujo: 4
Edición: 7

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