Epotransu! Mai nos presenta a la típica protagonista tímida que
no es capaz de hablar con el chico que le gusta y cómo, gracias a la ayuda de
su agenda mágica, consigue sacar el valor necesario para acercarse a él, mostrando la importancia de la perseverancia por conseguir lo que ella quiere, aunque en el camino tenga que sufrir más de una vez por ello. Todo ello
aderezado con situaciones cómicas y surrealistas que sacarán alguna que otra
sonrisa al lector.
Mirando más a fondo, está el tema de los problemas de
incomunicación y cómo estos han ido aumentando con la era de las tecnologías, siendo difícil conseguir relaciones de verdad y necesitando al final la propia
tecnología para crear vínculos con otras personas. Estos planteamientos de partida han sido usados en
famosos shônens como Video Girl Ai o Chobits. En esta serie Yuu Watase
investiga por primera vez este problema de incomunicación en la fría sociedad
japonesa que más adelante le sirve de punto de partida tanto para Alice 19th,
cuya protagonista no tiene amistades fuera del móvil al principio del manga, y
Zettai Kareshi que repite la idea de un personaje 'electrónico' que ayuda a la
protagonista.
Uno de los puntos fuertes de este manga es la variedad de
personajes que tiene siendo los más típicos y que menos aportan, los
protagonistas. En cambio el elenco de secundarios es realmente bueno,
destacando por encima del resto Takuma y según se pasan las páginas, es el
personaje que esperas que vuelva a aparecer en la siguiente. Luego, en cuanto a
chicas, todas son interesantes excepto la protagonista. Maduras, directas y
fuertes frente a Mai que sigue todos los tópicos posibles: buena, dulce,
tímida, sacrificada... En cuanto al chico protagonista es del tipo simpático e
infantil pero tiene un peso en la historia que no va acorde con su forma de ser
y queda totalmente eclipsado por Takuma. Se podría decir que los protagonistas
son agradables, pero no interesantes y son los secundarios quienes se llevan al
final las atenciones del lector.
El dibujo es simplemente pasable. Está lejos todavía de
la destreza a la que ha llegado Yuu Watase en sus obras más recientes, lo que
es comprensible teniendo en cuenta los años que tiene esta serie y que fue hecha
mientras estaba con su serie más famosa: Fushigi Yûgi y puede que por ese
motivo le prestase una atención menor a los detalles del dibujo. Aún así hay
algunos primeros planos de los personajes que son bastante bonitos.
La edición de Glénat tiene de bueno que decidieron sacar
la serie en un tomo único en vez de los dos tomos que originalmente tenía, al
igual que la versión bunko salida en Japón. Ello supone que en
vez de unos 15 € se tiene la serie completa por 10 €. También tiene de bueno el
papel blanco, la traducción y un artículo al final en el que reflexiona sobre
la obra. Luego, tiene una tipografía correcta pero que por contra va acompañada
de una edición bastante regular, principalmente por el poco cuido a la hora de
tratar las onomatopeyas y textos fuera de bocadillos.
No es ni mucho menos una de las mejores series de Yuu
Watase. Aunque intenta tratar un tema delicado no llega a nada concreto y sólo
se queda en un planteamiento inicial. Al final el manga se reduce a una comedia
romántica, con algunos momentos tiernos y dulces, acompañada de elementos de
ficción que ayudan a crear situaciones un tanto disparatadas. Manga
prescindible para casi cualquier lector y sólo puede ser recomendable a los
fans de esta autora o a quienes les gusten las historias cortitas y simples.
VALORACIÓN
Historia: 6
Originalidad: 4
Dibujo: 4
Edición: 7
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