Fecha de salida (Japón): 25 de Septiembre de 1993.
Suna no Tiara
Tiara es una princesa, y la única superviviente de su tribu tras un ataque mientras se dirigían a Eden, el Paraiso. Tras ser mancillada, el hombre despiadado que se lo quitó todo la deja a su suerte para que se suicide, pero ésta se niega a rendirse. Tras enterrar a todos los muertos y cortar su pelo decide buscar venganza y ponerse en camino hacia ese lugar, en cuyo trayecto conoce a Yuza y a su madre que siguen el mismo camino.
Hatsuki Triangle
Hatsuki es poseída por el espíritu de su novio muerto cada vez que ve una espada de bambú. Un miembro del club de kendo decide liberarla del problema.
700 nichi no blue
((Dado que es una historia imposible de encontrar en la red, os dejo un resumen bastante extenso de lo que pasa en sus 40 páginas.))
Todos los años, la escuela de Masumi Oikawa elige al azar a un alumno para que realice un cuadro para exponer a final de curso. En esta ocasión, le toca a ella a pesar de que no se siente capaz de estar a la altura. Decide pedirle al responsable del club de Bellas Artes, Yasunari Kurachi, que se encargue él, pero éste se niega alegando que se trata de una vieja tradición de la escuela con más de veinte años a sus espaldas. Sin embargo, también aprovechará la oportunidad de pintar un nuevo cuadro.
Masumi está enamorada de Yasunari desde que vio uno de sus cuadros dos años atrás. Profundamente marcada por su uso del azul, decide apodarle como el "mago del azul". Pero no se atreve a admitirlo. Entonces se entera de que Yasunari había usado el azul para expresar sus sentimientos a una chica a la que amaba. Desde entonces, evita este color aunque sea su favorito.
Los días pasan y Yasunari está a punto de irse a vivir a Kyoto, donde se matriculará en una escuela de Bellas Artes. A Masumi le resulta difícil de pintar. El día antes de la exposición, ella entra en pánico y destroza su lienzo. Llama llorando a Yasunari porque está desesperada. Éste la ayuda a terminarlo hasta que Masumi se desploma agotada.
A la mañana siguiente, Masumi se despierta de golpe y busca su cuadro por todo el club de arte, pero no lo encuentra. De hecho, ya está colgado en la exposición, Yasunari se había encargado. Su sorpresa es enorme cuando ve que el azul de su pintura no es el suyo, sino el azul que hizo que se enamorara de Yasunari ¿Por qué utilizó este color en su cuadro? ¿Es para que entienda algo? A pesar de que tiene mil preguntas, no puede hacérselas porque Yasunari ya se fue al aeropuerto.
Los días pasan y se cumplen 700 días sin verse aunque desde entonces intercambian cartas por correo. Masumi se prepara para unirse a la escuela de arte en la que volverá a ver a Yasunari. Está decidida a mostrarle sus 700 días de azul.
Todos los años, la escuela de Masumi Oikawa elige al azar a un alumno para que realice un cuadro para exponer a final de curso. En esta ocasión, le toca a ella a pesar de que no se siente capaz de estar a la altura. Decide pedirle al responsable del club de Bellas Artes, Yasunari Kurachi, que se encargue él, pero éste se niega alegando que se trata de una vieja tradición de la escuela con más de veinte años a sus espaldas. Sin embargo, también aprovechará la oportunidad de pintar un nuevo cuadro.
Masumi está enamorada de Yasunari desde que vio uno de sus cuadros dos años atrás. Profundamente marcada por su uso del azul, decide apodarle como el "mago del azul". Pero no se atreve a admitirlo. Entonces se entera de que Yasunari había usado el azul para expresar sus sentimientos a una chica a la que amaba. Desde entonces, evita este color aunque sea su favorito.
Los días pasan y Yasunari está a punto de irse a vivir a Kyoto, donde se matriculará en una escuela de Bellas Artes. A Masumi le resulta difícil de pintar. El día antes de la exposición, ella entra en pánico y destroza su lienzo. Llama llorando a Yasunari porque está desesperada. Éste la ayuda a terminarlo hasta que Masumi se desploma agotada.
A la mañana siguiente, Masumi se despierta de golpe y busca su cuadro por todo el club de arte, pero no lo encuentra. De hecho, ya está colgado en la exposición, Yasunari se había encargado. Su sorpresa es enorme cuando ve que el azul de su pintura no es el suyo, sino el azul que hizo que se enamorara de Yasunari ¿Por qué utilizó este color en su cuadro? ¿Es para que entienda algo? A pesar de que tiene mil preguntas, no puede hacérselas porque Yasunari ya se fue al aeropuerto.
Los días pasan y se cumplen 700 días sin verse aunque desde entonces intercambian cartas por correo. Masumi se prepara para unirse a la escuela de arte en la que volverá a ver a Yasunari. Está decidida a mostrarle sus 700 días de azul.
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